
Las mujeres afganas son obligadas a esconderse bajo un manto tupido que casi no les permite respirar; son invisibilizadas en su sociedad, no se les permite educarse, expresar sus ideas, no tienen acceso al trabajo ni a los servicios de salud mínimos. Como era prohibido que hombres atendieran a las mujeres, los talibanes debieron permitir que se formaran escuelas de enfermería como una única posibilidad de atención de las mujeres embarazadas o enfermas.
sin embargo, que detrás de las burkas, estas afganas lograron establecer escuelas en sus casas a donde secretamente enseñaron a las niñas a leer y a sobrevivir en las condicioneso más inhóspitas y represivas.
Esta forma de opresión femenina, disfrazada de tradición cultural por una vestimenta no permite ver con claridad, bloquea los ángulos laterales estrechando el panorama, sus miradas andan encerradas en una mentira con la excusa de no tentar a hombres desconocidos con su belleza o sensualidad.
"...Es como una cárcel. Da calor y aísla. Las mujeres no pueden reconocerse. Las que necesitan gafas, no pueden usarlas. Es como si, además, fueran casi ciegas. El tejido que cubre sus ojos debe ser suficientemente tupido pues a algunas mujeres les han pegado por llevar los agujeritos demasiado grandes. Para las mujeres, la obligación de llevarla ha sido un trauma, porque es humillante, dificulta todos los movimientos y también ver..."

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